La figura del Che enmarca una paradoja de mitos respecto a su imagen que ha ocasionado ciertos enigmas y mistificaciones producidas por el sistema capitalista —para ellos un ser originador de violencia revolucionaria y un arcaico comunista— a través de la prensa internacional que ha sabido manipular desde los mass media a la industria cultural, pues el Che ha sido y es un referente primordial en las luchas de cambios sociales en muchos países. Los aportes del Che a la teoría revolucionaria se miden por el impulso estratégico y perdurable de su aporte en la mutación de la sociedad contemporánea. El presente ensayo es confeccionado desde el análisis del pensamiento de Ernesto Guevara y las publicaciones negativas o positivas en torno a su vida, donde el autor desmiente estos escritos que a raíz de su desaparición física se han realizado para tergiversar su vida e ideales. Por tanto consagrar la obra del Che no es consignarla en un mito o un enigma, cuando el expresó: “No soy un libertador. Los libertadores no existen. Son los pueblos quienes se liberan a si mismos”.