James Malory zarpa rumbo a Norteamérica para cumplir la promesa hecha a su familia política: Jacqueline, la hija que tuvo con Georgina, celebrará allí su presentación en sociedad. Judith Malory, que se niega a perderse el debut de su querida prima, convence a sus padres de retrasar su propia presentación unas cuantas semanas y así acompañarla a Connecticut. Ninguna de las chicas tiene intenciones de enamorarse por el momento, pero los planes de Judith se ven truncados cuando a bordo del barco se encuentra cara a cara con el fantasma que ha estado acechando sus sueños. Sin que los Malory sepan nada, Nathan Tremayne, el carpintero de a bordo, es un contrabandista con la soga al cuello. Decidido a llevar a cabo una misión secreta en Norteamérica con la que podría ganarse el perdón, Nathan sabe que Judith Malory no puede acarrearle más que problemas…