The boneless Mercies

Índigo. Todos los descendientes de los Glee Starr recibían nombres relacionados con el color azul, tales como “Cobalto” y “Cielo”. Me parecía un rasgo encantador. Uno que había olvidado.

–El dolor es una parte de la vida. El dolor es un signo de vida. Los muertos no sienten nada. Sin dolor, la gente se tornaría perezosa, egoísta y malvada. Sentir el ardor es una bendición. Fen me lo envía como un regalo. Despeja la mente y abre los sentidos. Observa y aprende.

La noche estaba fría, y el viento parecía tener dientes, pero nos mantuvimos cálidos como fuego.

Hay algo dentro de mí que me hace difícil olvidar a la gente, no importa por cuán poco tiempo su presencia haya estado en mi vida. Más tarde, siempre me pregunto por ellos, quiénes fueron antes de conocernos, y qué caminos tomarán una vez que nos separemos. Siggy solía decir que era un atributo patético para una Mercy y que solo hacía que el trabajo fuera más difícil. Y tenía razón.

Roth asintió.

–Si la memoria es una maldición, entonces yo también sufro de ella. A menudo veo los rostros de mis compañeros muertos en mis sueños.

–Eso no es una maldición. Es una forma de mantener con vida a tus amigos. Siempre que los recuerdes, seguirán con vida.

–Quiero gloria. Quiero ser recordada.

–¿Y tus compañeras también lo desean?

–Estos pensamientos fluyen por los corazones de todas las mujeres –me tomó un momento comprender que era un eco de lo que la Reina de los Azotes había dicho en su casa. Hice una mueca de dolor.

–Muchos héroes de las sagas vórdicas comenzaron como mercenarios errantes en busca de comida, refugio, dinero y aventura. Pero todos ellos eran hombres. No hay sagas sobre las Mercies Deshuesadas. Ni siquiera canciones.

–La muerte es parte de la vida. No tiene sentido escaparle –se frotó la punta de su nariz rosada con la palma de su mano–. Matar a estos hombres en mi pantano asegura que los rumores sobre mi rudeza se extiendan por todas las Tierras Vórdicas –hizo una pausa–. ¿Ves alguna valla alrededor de esta aldea? ¿Algún guardia?

Negué con la cabeza.

–Ningún tipo de magia es tan fuerte o poderosa como el miedo.

Aún podía sentir las palmas callosas del Quick sobre mis mejillas. ¿Cómo podía alguien sentirse tan vivo, tan cálido, lleno de vida y real en un momento, y luego tan frío y quieto en otro?

ún podía sentir las palmas callosas del Quick sobre mis mejillas. ¿Cómo podía alguien sentirse tan vivo, tan cálido, lleno de vida y real en un momento, y luego tan frío y quieto en otro?

La muerte nos persigue como si no quisiera dejarnos ir.