Inteligencia musical

director como concertador.
El director como inspirador.
El director como conductor

La música puede desencadenar procesos fisiológicos a simple vista muy alejados de lo puramente cognitivo. Por ejemplo, puede afectar al sistema inmunológico, incrementando los niveles de proteínas que combaten las infecciones microbianas. Asimismo, tanto la ejecución como la escucha pueden regular la secreción de hormonas que inciden en el estado de ánimo, como el cortisol, lo que demuestra que el uso de la música en terapias psicológicas tiene un fundamente bioquímico sólido».

Lo que fue / es lo que será. / Lo que se hizo / es lo que se hará. / Nada hay nuevo bajo el sol. / Cuando de algo se dice: “Mira, esto es nuevo”, / ya existía en los siglos que nos precedieron».

George Steiner, la música –como cualquier obra de arte valiosa– es de una indiscreción total: pregunta por nosotros, nos interpela.

La música que recordamos tiene efectos muy similares a la música que escuchamos»

la música que evoco sin pretenderlo suele ayudarme física y mentalmente. Mitiga mi aburrimiento, mis movimientos se vuelven más rítmicos y reduce el cansancio que siento.

la música que evoco sin pretenderlo suele ayudarme física y mentalmente

escuchar muchas veces unas pocas obras.

Éste es el poder transformador y purificador que tiene la música. La música constituye una auténtica vía de conocimiento, cuya virtud radica en que puede hacer que cada persona dé lo mejor de sí.

las armas constituyen las herramientas para cazar y para defenderse, para conservar la vida frente al enemigo físico; la música, por su parte, es la gran aliada para conservar el espíritu, su anhelo de perdurabilidad –expresado en el amor– ante el gran enemigo, que es la muerte