La idea fija

–¡Pero así es el hombre!... En el fondo, no se desprende de la animalidad más que mediante poderes de inhibición más sutiles, más penetrantes que los de las bestias. Retiene, diferencia; aplica el debe y el haber

El estado de... no atención, que es, sin duda, el más frecuente.

Su «idea fija» no es más que una idea... preferenciada, amañada...

Una idea es un medio, o una señal de... transformación, que actúa en mayor o menor medida sobre el conjunto del ser. Pero nada dura en la mente.

Una idea es un cambio –o, mejor dicho, un modo de cambio– e, incluso, el modo más discontinuo de cambio...

Hay una constante y una intensidad patológicas de las ideas.

No existen las ideas fijas. Lo que existe es otra cosa y se merece otro nombre.

Existen vínculos muy estrechos entre padecer y saber... y, además, conocemos demasiado bien nuestros límites.

Todo hombre resulta odioso a quien se evade y se consume alejándose de sí mismo, pues los otros nos hacen irrefutablemente pensar en nosotros.

producir y producir un tiempo infinito.