Luego sus ojos se cerraron… un breve instante después ya había muerto.
Marlene Pérezidézettelőző év
requería el mayor sacrificio de todos: la donación voluntaria de la vida
Marlene Pérezidézettelőző év
diós, elfos. No sigo con vosotros. Mi hogar es esta tierra salvaje. Mi búsqueda ha llegado a su fin, hasta donde quería
Marlene Pérezidézettelőző év
Las dos estaban inmunizadas contra el poder de la otra, pero no habían podido soportar la unión de sus fuerzas.
Tienes que estr bromeando.
Marlene Pérezidézettelőző év
En ese momento, creí que era intencionado
Lo es.
Marlene Pérezidézettelőző év
. Estaba muerto también,
jajajajajajajajajajsajsjasjajsjsjas
Marlene Pérezidézettelőző év
—Es posible. —Parecía dudarlo—
jsjsjsjsjsjsjs, toda mi probreza a que la parca está siguiendo las piedras y no amberle por lo que yasta muerto
Marlene Pérezidézettelőző év
Aquellos ojos trasmitían odio; una aversión tan fría como una helada invernal.
nooooooooo, el perritoooo, por que el perritooooooooo
Marlene Pérezidézettelőző év
Ahora he escuchado sus palabras, y por ellas y por sus actos y por lo que ha demostrado ser, digo ahora que, en ausencia del rey, no hay otro a quien yo encomendaría de mejor grado la seguridad de mi patria y hasta mi propia vida.
Marlene Pérezidézettelőző év
¡Un par de horas sin dolor bien valen la cerveza, la comida y la cama!