Manual de historia de las ideas políticas – Tomo IV

cosificándolo y, al mismo tiempo, vaciándolo en un molde impersonal, igual para todos los individuos; algo completamente ajeno a su pluralidad.

La historia contemporánea, sin embargo, ha contado con experiencias como las del totalitarismo (de izquierda o de derecha), forma irracional en extremo de llevar la violencia a convertirse en el eje del poder político, dando paso a una terrible experiencia de poder en el que el régimen no solo buscaba hacer más extrema la represión sobre los miembros de la sociedad, sino volver innecesario al propio ser humano, cosi‍

Aquí el mal es la dimensión moral del daño causado en los derechos y la dignidad de la persona.

A Hannah Arendt se debe la expresión “la banalización del mal”, expresión que ha hecho carrera en el análisis político cuando quiera que se pretenden designar aquellas situaciones terribles en que alguien no solo causa el mal a otros, sino que al hacerlo procede de la manera más anodina posible, como si se tratara del más rutinario de los trámites burocráticos.

Un dominio que por ser llevado hasta sus extremos se convierte, así mismo, en el dominio de un “mal banalizado”.

lo cual, si se recuerda la experiencia infame de los campos de concentración, laboratorio de muerte para darle expresión acabada a la dominación total sobre la sociedad, se puede concluir con la autora que se trata ni más ni menos que de un régimen que se fundamenta en el “dominio del mal radicali‍

Sea la historia o sea la naturaleza, ambas son entes abstractos, dotados de una fuerza autónoma a los que perversamente es sometida la propia vida.

realidad, ese movimiento, que marcha de un modo lineal y determinativo es la propia ley. Y si el movimiento es la ley, entonces lo que debiera ser la ley positiva se plasma dentro de la órbita de lo político en el terror cotidiano

En el nazismo, por su lado, no es ya la historia; es la naturaleza, la diosa cuya fuerza superior arrastra la sociedad al sometimiento.

sacralizada razón de que su inevitable existencia y su justeza superior las dicta la historia.