Qué alegría! dejar por fin el DF, la ciudad que perdió su nombre, que tiene la identidad de lo árido e inhóspito para el humano y que a la vez lanza corrientes eléctricas imantadas para atrapar incautos que terminarán amándola hasta la muerte
Alejandra Espinoidézett3 évvel ezelőtt
Lázaro no era feo, pero tenía la cara como desordenada.
Karla Cancholaidézett3 évvel ezelőtt
Me empezó a doler una vida que no había vivido, que conocía de oídas, de afuera, desde el margen de lo marginal.