Muy seguido por centenares de internautas de todo el mundo a través de su página 'Orsai', el argentino Hernán Casciari vuelve ahora con un libro bajo el brazo, 'El pibe que arruinaba las fotos', una novela autobiográfica en la que, siempre tierno e irónico, bucea en la patria de su infancia. El autor, residente desde hace unos años en Sant Celoni (Barcelona), explica en una entrevista con Efe que se trata de una obra 'involuntaria', pues este año tenía previsto publicar un volumen de relatos, después del éxito de su primera obra 'online', 'Más respeto, que soy tu madre', y de su segunda recopilación, 'España, perdiste'. Sin embargo, murió su padre, de repente, de un paro cardíaco, y una noche se encontró, conmocionado, leyendo los muchos correos electrónicos que se habían ido enviando a lo largo de los años, 'con listados de intrascendencias', uno en su ciudad de Mercedes (Argentina) y el otro en su nueva casa catalana. Los textos dice que vislumbraban la implicación de su progenitor en su trabajo y cómo le había gustado aparecer como personaje en sus historias. 'Me di cuenta de que tenía una novela, aunque lo que más me costó, a pesar de ser terapéutico, fue poner todos los verbos en pasado', comenta el escritor. Casciari, en estas páginas de recuerdos propios que no recuerda 'haber escrito nunca', editadas por Plaza Janés, se convierte en el chaval que estropeaba todas las fotos con su manía de convertir su rostro en una mueca horrorosa, hasta el extremo de que en el parvulario repitieron una de esas imágenes y a él no lo invitaron para que no volviera a arruinarla. Es, asimismo, el amigo del alma del Chiri -ahora convecino suyo en Sant Celoni-, el hijo de Roberto y Chichita, el hermano de Florencia y el gordo Casciari, que en la adolescencia continuaba 'arruinando' todos los momentos clave de su vida. Reconoce que, a sus 38 años, le cuesta mucho menos saber las cosas de cuando era niño, que las que hizo ayer, aunque no tiene recuerdos de detalle, sino sensoriales. 'Me divierte mucho -agrega- escribir recuerdos de niño y de adolescente, porque miento menos'. A pesar de que no quiere caer en los brazos de la nostalgia, Casciari, de abuelo materno gallego y paterno otro italiano, remata: 'solamente escribo para sentir ese hormigueo de la infancia'. Todos los personajes que aparecen son reales, aunque el narrador se permite introducir situaciones con toques surrealistas, como el del hombre que se le aparece ya de mayor para echarle en cara que el día de la primera comunión 'no la tomaste'. En cuanto a su afición por el ciberespacio, Casciari indica: 'soy antisocial y internet me ha ido como anillo al dedo, porque me permite trabajar sin tener que asistir a actos con gente'. Respecto a sus próximos proyectos, el escritor recuerda que 'Más respeto, que soy tu madre' se ha convertido en una obra de teatro con muchos seguidores en Argentina y que llegará a España en abril de 2010, igual que a Brasil y Portugal. Por otra parte, el director Juan José Campanella, autor de películas como 'El hijo de la novia', ya tiene los guiones a punto para poder llevarla al cine con Carmen Maura de protagonista. Para el próximo año, también tiene previsto publicar la recopilación de cuentos 'Historias clásicas de la modernidad' y advierte que habrá nuevas novelas, aunque, supone, que en la próxima él no tendrá nada que ver con ella. Nacido en Mercedes (Argentina) en 1971, el escritor ha recibido varios premios, como el Juan Rulfo por el relato 'Ropa sucia', y su historia virtual 'Los Bertotti', germen de 'Más respeto, que soy tu madre', fue elegida como la mejor del mundo por la cadena alemana Deutsche Welle.