Jaime es un tipo que se resigna a una vida relativamente anodina. Trabaja en una asesoría fiscal, acaba de separarse, practica una obstinada paternidad con el hijo de otro hombre y tiene una nueva relación condenada al fracaso. Pero ese mundo más o menos previsible se desmorona un día cuando lo turbio y salvaje irrumpe en su vida. Empujado por su sentido del deber, mata a dos individuos (o quizá no) para evitar que lo arrastre la corriente de los acontecimientos. Vivirá el pánico de sentirse perseguido y comprobará que cuenta con recursos hasta entonces impensables. También que la mujer de sus sueños puede ser el amor de su vida.