El Acompañamiento Terapéutico es un método de intervención que tiene lugar en los contextos comunitario y doméstico, lo cual impone la necesidad de conceptualizar acerca de las especificidades que conforman la estructura de su clínica.
Si se compara con otras prácticas de tratamiento y rehabilitación, no sería equivocado decir que el Acompañamiento Terapéutico se asienta en una estructura
más compleja, polifacética y polifónica, en el sentido de que está atravesada por un sinfín de espacios, situaciones y personajes de la vida cotidiana del paciente
(familiares, amigos, vecinos, camareros… perros, gatos y otras mascotas).
Todo ello constituye una maraña de vínculos que conforman el campo de intervención del Acompañante Terapéutico. Y para que esta maraña no se convierta
en un caos sin referencia o en telaraña que atrapa, el acompañante tendrá que mapearla con una estructura que le dé sentido… para que la maraña sea red. A esta estructura el autor la denomina «clínica de lo cotidiano».
A lo largo del libro el autor va tejiendo esta estructura apoyándose en los escritos de Winnicott acerca del desarrollo emocional primitivo y la clínica,
pero lo hace no para someterla al discurso psicoanalítico, sino para gestar conceptos que traten de dar cuenta de las especificidades propias del Acompañamiento Terapéutico.El libro aborda conceptos tales como: Manejo Clínico-Asistencial, Encuadre Ambulante y Abierto, Amistad Transicional, Intervenciones Escénicas, Acción
Interpretativa, Función de Interdicción y Función Especular, Clínica del Absurdo, para culminar con un último capítulo acerca del Juego y el Humor.
Todas estas conceptualizaciones han sido gestadas en la tesis doctoral que el autor presentó en 2012, y son el resultado de más de treinta años de experiencia en el campo del Acompañamiento Terapéutico y la salud mental en general.