Hacía ya dos semanas que estaba en el país de las maravillas denominado Hospital para deportados de Mágadan. Allí nos curaban, alimentaban y salvaban. Y esto después de que en aquellos últimos tres años me había habituado definitivamente a la idea de que todos aquellos que nos rodeaban, aparte de las presas, pretendían una sola cosa: atormentar y matar
Mónica Angelesidézett3 évvel ezelőtt
Que no tengas que conocer todo aquello a lo que puedas habituarte»
Mónica Angelesidézett3 évvel ezelőtt
¡Qué tonta fui! ¿Por qué no le respondí que el animal más feroz, al que hay que temer más que a ningún otro, es el hombre?
Mónica Angelesidézett3 évvel ezelőtt
Hasta aquel día, cada vez que estos recuerdos desgarradores se me acercaban furtivos, los rechazaba con la breve fórmula: «Papá está con ellos».
Mónica Angelesidézett3 évvel ezelőtt
Aunque yo también era, como ella, una detenida, me pareció tener, como comunista, una responsabilidad por el hecho de que el país de sus padres no hubiese sabido ofrecer otra cosa que aquella celda a una buena muchacha rusa, alegre y reflexiva
Mónica Angelesidézett3 évvel ezelőtt
También para ir al infierno es preciso llenar un cuestionario
Mónica Angelesidézett3 évvel ezelőtt
Evgenia Ginzburg fue detenida el 15 de febrero de 1937, cuando empezaba a arreciar la escalada de represión
Mónica Angelesidézett3 évvel ezelőtt
El vértigo sin perder nunca la conciencia de su clandestinidad, igual que leemos El cielo de Siberia comprendiendo que su autora ha perdido ya toda esperanza de publicación,
ALIRIO SEDANO ROLDANidézett3 évvel ezelőtt
¿Por qué bajo el zar no se habían comportado con tanta cobardía?
yoganandaleeidézett3 évvel ezelőtt
La resaca de las olas de la vida retumbaba en mi cabeza con un sordo fragor.