es
Books
Carlo Rovelli

Siete breves lecciones de física

  • Elenaidézett3 évvel ezelőtt
    Una gota de lluvia contiene información sobre la presencia de una nube en el cielo; un rayo de luz contiene información sobre el color de la sustancia de la que proviene; un reloj tiene información sobre la hora del día; el viento transmite información sobre una tormenta cercana; un virus del resfriado tiene información sobre la vulnerabilidad de mi nariz; el ADN de nuestras células contiene toda la información sobre nuestro código genético, que hace que me parezca a mi padre, y mi cerebro bulle de información acumulada durante mi experiencia. La materia prima de nuestros pensamientos está constituida por una riquísima información recogida, intercambiada, acumulada y constantemente elaborada.
  • Abi Gaelidézettelőző év
    Si no se pierde el tiempo no se llega a ningún sitio
  • Jovani González Hernándezidézett5 évvel ezelőtt
    Tenemos cien mil millones de neuronas en nuestro cerebro, tantas como las estrellas de una galaxia, y un número todavía más astronómico de uniones y combinaciones en las que éstas pueden encontrarse. De todo eso no somos conscientes. «Nosotros» somos el proceso formado por esta complejidad, no ese poco del que somos conscientes.
  • Benjamin Melgarejo Reicheltidézettelőző év
    Habiendo tanto espacio allá arriba, resulta pueril pensar que en este rincón periférico de una galaxia de las más banales hay algo especial. La vida en la Tierra no es más que una muestra de lo que puede suceder en el universo. Y nuestra alma no es más que otra.
  • Benjamin Melgarejo Reicheltidézettelőző év
    Nuestros valores morales, nuestras emociones, nuestros amores, no son menos verdaderos por el hecho de formar parte de la naturaleza, de ser compartidos con el mundo animal, o por haberse desarrollado y venir determinados por los millones de años de evolución de nuestra especie. Antes bien, son, por ello mismo, más verdaderos; son reales. Son la compleja realidad de la que estamos hechos. Nuestra realidad es el llanto y la risa, la gratitud y el altruismo, la fidelidad y las traiciones, el pasado que nos acosa y la serenidad. Nuestra realidad está constituida por nuestras sociedades, por la emoción de la música, por las ricas redes entrelazadas de nuestro saber común, que hemos construido juntos. Todo ello forma parte de esa misma naturaleza que describimos. Somos parte integrante de la naturaleza, somos naturaleza, en una de sus innumerables y variadísimas expresiones. Eso es lo que nos enseña nuestro creciente conocimiento de las cosas del mundo.
  • Benjamin Melgarejo Reicheltidézettelőző év
    La predicción central de la teoría de los bucles es, pues, que el espacio no es continuo, no es divisible hasta el infinito, sino que está formado por granos, esto es, por «átomos de espacio». Estos últimos son extremadamente minúsculos: cien mil millones de millones de veces más pequeños que el más pequeño de los núcleos atómicos. La teoría describe en forma matemática esos átomos de espacio y las ecuaciones que determinan su evolución. Se denominan «bucles», o «anillos», porque ninguno de ellos está aislado, sino «anillado» a otros similares, formando una red de relaciones que teje la trama del espacio
  • Benjamin Melgarejo Reicheltidézettelőző év
    Por el momento, eso es lo que sabemos de la materia: un puñado de tipos de partículas elementales, que vibran y fluctúan de continuo entre el existir y el no existir, pululan en el espacio incluso cuando parece que no hay nada, se combinan entre sí hasta el infinito como las letras de un alfabeto cósmico para contar la inmensa historia de las galaxias, las innumerables estrellas, los rayos cósmicos, la luz del sol, las montañas, los bosques, los campos de grano, las risas de los niños en las fiestas, y el negro y estrellado cielo nocturno.
  • Benjamin Melgarejo Reicheltidézettelőző év
    No resulta sorprendente que haya más cosas en el Cielo y en la Tierra, querido lector, de cuantas sueña nuestra filosofía, y nuestra física
  • Benjamin Melgarejo Reicheltidézettelőző év
    Éste es el mundo descrito por la mecánica cuántica y la teoría de las partículas. Lejanísimo ya del mundo mecánico de Newton y Laplace, donde unas minúsculas piedrecillas frías recorrían eternamente largas trayectorias precisas en un espacio geométrico inmutable. La mecánica cuántica y los experimentos con partículas nos han enseñado que el mundo es un constante e inquieto pulular de cosas, un continuo venir al mundo y desaparecer de entidades efímeras. Un conjunto de vibraciones, como el mundo de los hippies de los años sesenta. Un mundo de acontecimientos, no de cosas.
  • Benjamin Melgarejo Reicheltidézettelőző év
    . Tanto los protones como los neutrones están hechos de partículas aún más pequeñas, que el físico estadounidense Murray Gell-Mann bautizó con el nombre de «quarks», inspirándose en una palabra sin sentido en una frase sin sentido –«Three quarks for Muster Mark!»– que aparece en el Finnegans Wake de James Joyce. Todas las cosas que tocamos están hechas, pues, de electrones y de estos quarks.
fb2epub
Húzza és ejtse ide a fájljait (egyszerre maximum 5-öt)