La primera lágrima que derramé por ti cayó sobre los puntos de crochet a cuatro agujas. Pero yo seguí tejiendo, casi sin darme cuenta de nada.
Silvia Santaolallaidézett2 évvel ezelőtt
Seguí andando, y cuando me volví, tú me dabas alcance. Te situaste a mi lado, como escoltándome. Y ya los dos caminábamos juntos. Dijiste: «Tienes los ojos más lindos del mundo
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«No sean tontos», dijo. «¿No ven que todas esas maromas son innecesarias? Si han provocado tal alboroto, como dicen, es por la ropa que llevaban puesta. En este país ya no hay nada. Cualquier trapo extraño que se pongan tiene que causar sensación.»